miércoles, febrero 3

caramelos

odio los caramelos que vos nombras

me decís que son de mentira éstos
que sostengo entre las manos
tienen forma de bolita se llaman media hora
y me decís que son falsos
que hay otros, unos reales,
no podes pronunciar su nombre ahora
pero los pones por encima de los míos
y cuando te digo vamos a cambiar caramelos
vos me das los tuyos yo te doy estos
así comparamos y no hablamos sobre el aire
ya estás a mil metros, empalagado hasta la nuca
recién cuando bajas me meto uno en la boca
(de los míos)
y termino siendo la única con sobredosis de glucosa


por culpa de escribir eso cuando ya era de día me costó más de lo normal conciliar el sueño y tuve la actividad onírica más atroz del universo. así funcionan las cosas y funcionan horriblemente. (todavía tengo dieciocho y puedo escudarme tras diminutos números para pedir clemencia) (en el sueño me recitaban en un italiano que no era tres oraciones escritas a mano. la primera duraba dos renglones, la tercera eran las mismas tres palabras repetidas de la mitad de la hoja en adelante.)

3 notas al margen.:

N dijo...

mmmm... recuerdo que siendo muy chiquito probé los 1/2 hora y me gustaron (y sí, me gustaba el limón solo), pero luego: nunca más. debe haber cambiado mi sentido del gusto... hoy en día, poco me gustan los caramelos.

Lafran dijo...

Pero es buenisimo el sueño! Es divertido el italiano. Los media hora en cambio no tanto, es como emterse una bolita de cemento en la boca =(

Ana dijo...

Los media hora pasan. No son wow, pero los primeros veinte segundos son copados, tienen lo suyo. Me parece que se pasan de malvados descartándolos así, como suelen hacer (¡al menos son originales!).
El problema es otro, y es que hay un dentrífico, Odol se llama, que tiene su mismo gusto. Lo descubrí en lo de mi novio. Cada vez que lo uso tardo el triple en cepillarme, me cuesta sentir mis dientes pulcros. Efectivamente, la menta sirve de placebo.

Creo que alguna vez pusiste tu blog en forofyl. Cada tanto paso. Hola, soy ananá. :)