mi obsesivo aprecio por la limpieza se deslizó al ver ese cuartito chiquito, lleno de libros viejos, casettes y vinilos desparramados por el piso, robándose el lugar entre los maltrechos estantes. enchastrarse las manos se justifica en situaciones así.
después siempre está el jabón y la cinta de scotch para arreglar la tapa en mal estado.
Sobre "La pequeña coral de la señorita Collignon"
-
Recién (posta, recién) terminé de leer “La pequeña coral de la señorita
Collignon”, del español Lluís Prats. Tiene dos cosas que son muy
reconocibles: E...
1 notas al margen.:
cintascotchhhhhhhhhh
Publicar un comentario