viernes, junio 5

Auf Wiedersehen, Matemáticas

Hace un tiempo vengo pensando en cambiarme de Psicología a Letras, en dejar o no matemáticas, hacer ambos CBC o uno solo. Entro a la clase sólo para saber la nota del parcial y decidir seguir la materia o colgarla. La profesora llega veinticinco minutos después del horario reglamentario y oigo que conversa con otros alumnos, una enredadera de justificaciones y titubeos para lo que suponíamos de antemano: otra vez, no trajeron los parciales.

Tímidamente, me escurro por la puerta entreabierta y bajo a toda velocidad —o ni tanta, bah— los dos pisos que me separan de la parada del 22. Nunca viajo en ese colectivo, queda más que claro cuando el chofer me dice con cara de tedio que no lo tengo que tomar ahí, sino en la vereda de enfrente.

La espera se hace molesta y larga, agravada porque tengo la bufanda roja cuadrillé que, si bien es cierto que combina mejor con el resto de la ropa, no abriga tanto como la cuadrillé negra y gris. Me deshago en esa clase de banalidades cuando el 98 se figura a lo lejos. No sé si me deja cerca o no, pero extiendo el brazo para averiguarlo. El chofer, como es costumbre, sigue de largo sin inmutarse.


— La parada de 98 es allá — me dice una mujer de pelo cobrizo, señalando un par de metros más adelante.
— Gracias, de todos modos estoy esperando el 22 — respondo, un poco abatida por tanta torpeza.


La combinación de los colores deja de resultarme atractiva en cuanto a método improvisado para evadir la espera, abro la cartera —procurando no tirar nada en esta difícil empresa, hoy estoy más torpe de lo habitual— y me dispongo a continuar con Victor Hugo.


— ¿Estudiás Letras? — lanza, impetuosa, la señora de hebras borgoña desacomodadas por el viento, que está ahora a mi izquierda.
— En verdad, no lo sé. Estoy haciendo el CBC para Psicología y para Letras.
— Mi difunta hija estudió eso también, era escritora. Publicó un estudio sobre Cortázar, entre otras cosas. El año pasado regalé algo de su material de estudio, pero todavía me quedan varias cosas que te podrían servir. Vivo acá, a una cuadra. Me llamo Ana Silvia. Anotá mi teléfono.


La charla transcurre entre algunos datos más sobre su hija y quejas sobre la demora del colectivo acompañadas de un mapa mental sobre las calles que podrían estar cortadas, que Ana Silvia describe, quizá, con bastante precisión pero no puedo entender puesto que apenas conozco las calles que cortan a la de mi casa. Ella habla rápido, escupiendo las palabras una tras otra en un remolino vertiginoso. Mira de lleno a los ojos. Yo, a veces, bajo la vista o juego a estar ocupada viendo si aparece el 22.

El primero en llegar es el que toma ella, que sube casi de un brinco y, mientras el colectivo reanuda la marcha, voltea y me dice que no olvide llamarla.



Mañana, a las 13.10hs, estaré puntualísima en la puerta de su edificio. Algunas cosas son bastante evidentes, no tendría sentido simular no oírlas.

Adiós, matemáticas.

10 notas al margen.:

Lucas.- dijo...

Obvio.

Floripondia dijo...

y si crees que es lo mejor :)

...PnZ! dijo...

¡¡¡chau matematicas!!!
que placer decirle adios a esa horrible materia.
el otoño y las dudas existenciales son una combinación letal.
suerteeeee

pnz

Anónimo dijo...

Dejar materias es un viaje de ida.

Tocayo dijo...

También seamos sinceros: Material de Cortazar vs. Derivadas e Integrales en Montes de Oca. Muuuuucha desigualdad en las opciones.

santi dijo...

Me da un poco de intriga saber en primer lugar cómo llegaste a estar debatiéndote entre matemáticas y letras. Yo estaba entre letras, periodismo, traductorado en inglés y sociología. El día antes de ir a anotarme pensé que si no me anotaba en letras me iba a quedar esa carrera pendiente toda la vida. Así que fui, me dieron un papelito y acá estoy hace un montón de tiempo.
Es laarga, pero linda.
Lo mejor del mundo es leer novelas, pero hay muchas materias que poco tienen que ver con eso, igual sirven.
Y ustedes en la uba tienen un programa mucho más flexible (yo estoy en la unlp).

Buenísimo que elegiste, cuando no sabés qué elegir y querés todo es muy probable que no te quede nada...


BESOTES.

Unknown dijo...

Buenas tardes, estimado, lo invito a leer un nuevo relato. Pase por mi casa.
Saludos

PaTo dijo...

Yo te siento más cerca de Letras que de Psicología. Además, siempre habrá tiempo (y lugar) para el psicoanálisis.

L* dijo...

Las señales existen, sino fijate vos cómo es que apareció Ana Silvia en tu vida...
Ahora... de quién son y de dónde vienen esas señales, no se... pero ha de ser gente sabia, m'hija.

Marcos dijo...

Yo no creía que estudiaras Psicología. Para mí eras una chica de Letras, o en última instancia, de Filosofía. Preparate para hacer trabajar tu cerebro como si fuera el motor del mundo!